☆ PRIMAVERA MÁGICA: Sirena 01 ☆


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¡HOLA A TODAS Y TODOS! 
 
¿Cómo han estado?
 
¡Espero que muy bien! 
 
El día de hoy les traigo mi primera participación en la dinámica PRIMAVERA MÁGICA de All Bloggers, un grupo hermoso en el cual participo ^^. En breves palabras, esta dinámica trata de inspirarnos en seres mitológicos y fantásticos de los elementos agua, tierra, fuego y aire, para crear entradas.

En mi caso, comenzaré con el elemento agua, eligiendo a las sirenas como inspiración ^^. Ya que investigando, noté que son unos seres llenos de dualidad. En el caso particular de esta entrada, la he dividido en dos partes, ya que Blogger no me permitió publicar el contenido en un solo post. Pero eso no me detuvo :), por ello decidí hacer esta división.

Además de lo anterior, quiero irles comentando que las entradas de ésta dinámica irán relacionadas. Por si en algún momento pierden el hilo de lo acontecido, trataré de ponerles los enlaces correspondientes al final de cada entrada para que puedan consultar las entradas las veces que lo deseen. 

Sin más....
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Recuerdos, los recuerdos me invaden por momentos, como éste. Sí, todo ha cambiado, pues en aquel entonces era diferente, era moldeable a la vista ajena y era... simplemente diferente.

Aquel recuerdo que me invade surge como la espuma del mar, porque así fue como comenzó todo.

-Animis, ¿podrías ir a recoger unos peces a la costa? ¡Hace demasiada hambre! -me gritó mi hermana desde la casa, pues me encontraba sentada en la escalinata exterior de ésta.

-¡Sí, ya voy! -contesté con entusiasmo mezclado con cansancio.

Me levanté y empaqué lo necesario.

Entonces, tomé camino hacia la costa. Era un camino relativamente corto, pues vivíamos cerca de ella. El paisaje era increíble, ya que un gran número de ríos conectaban con aquel gran mar, y se encontraba fauna variada, dando apariencia de la mezcla de salvajes selvas y tranquilos bosques, rebosantes de criaturas fantásticas. Ese era mi mundo.

Al llegar a la costa, me senté a la orilla, arrojé mi red mágica y comencé a realizar un cántico, en agradecimiento a aquellos peces que ofrecerían su vida por sostener la nuestra.

Mientras esperaba a que ellos decidieran entrar, miré al horizonte, pensando en que la vida no había sido como la había deseado, pero que no debía quejarme, que así estaba bien. Tan ensimismada me encontraba, que no noté aquella presencia.

-¿A qué se debe tu visita, pequeña criatura?

Di un salto, lo que hizo que soltara la red.

-Ya veo -prosiguió sin darme oportunidad a responder -Vienes a robar lo que a la vida le cuesta tanto.

-Mi señora sirena, es para alimento, jamás lo usaría con otro fin -contesté temblorosa, intentando acercarme para recuperar mi red. Pero fue en vano, pues ella la sostuvo primero.

-¿Acaso crees que te regresaré tu preciosa red? Eres muy ingenua, criatura...

Antes de que pudiera terminar su frase, un grupo de sirenas se acercó a ella y una de ellas dijo:

-¡Hola Pisinoe! ¿Qué haces con esta criatura tan fea?

-¡Hola a todas! Simplemente defendía nuestro mar, pues esta criatura pretendía llevarse a los peces lejos de aquí para destruirlos.

Todas ellas me miraron con sus ojos llenos de repudio.

-Ehm... yo sólo llevaba comida para mi familia. Eso era todo. Sé que no soy como los demás pescadores que frecuentan, pero yo también debo alimentar a mi familia.

-Si tanta hambre tienen, deberían comerte. Le harían un bien a estas tierras tan sagradas. -contestó una de ellas.

-No aconsejes eso, querida. ¿No notas que de tan horrible que es, su familia de seguro ni la ve? Para evitar que la atrocidad cruce en sus ojos. -añadió otra.

-Seguramente ninguno se atreve a estar junto a ella, jajajajaja. -añadió Pisinoe.  

Y todas, comenzaron a reír y vociferar, acerca de su belleza y de lo insignificante que yo era por no poseerla. Ante tal humillación, comencé a llorar, lo que animó más el barullo de las sirenas. 

-¿A la pobre criatura no le gustó lo que dijimos? ¡Pues a la pequeña criatura tampoco le gustará esto! -dijo Pisinoe

Y entonces, comenzaron a lanzar conchas y caracoles sobre mí, como si yo fuera un juguete o menos que ello, y mereciera ese trato. Entonces, de un rio que desembocaba cerca de aquella costa, se escuchó un alboroto, que calló a las sirenas. A lo lejos, se pudo ver correr rápidamente el agua y en el viajar a una nereida, que era una rival poderosa para las sirenas. Por lo cual, algunas huyeron despavoridas, pero Pisinoe permaneció junto a otras dos. 

Entonces, ella llegó.

-¡Hola, hola, Anfítrite!- gritó con entusiasmo hipócrita Pisinoe- ¿Qué haces aquí? 

-Pisinoe, la pregunta es para ti. ¿Nuevamente molestas a los seres terrestres?

-¿Yo? ¡Que indignante! Simplemente defendía al mar.

-¿Con más violencia? Ya lo creo Pisinoe, ya lo creo.
     
Aquella nereida, me miró y se acercó a mí, extendiéndome la mano para levantarme, ya que había permanecido en el suelo por el ataque.

-¿Cómo te llamas pequeña criatura?- dijo con una voz dulce.

-Mi... Mi nombre es Animis- contesté aún sollozando.

-¿Animis? Hermoso nombre. Yo soy Anfítrite, es un gusto.

La miré, con un poco de temor, pero cogí su mano pues era hora de levantarse.

-Y bien, Pisinoe, ¿has terminado con Animis? ¿Ó pretendes continuar con tus venenosas palabras?

-Solamente le diré que no importa cuanto se esfuerce, nunca será lo que espera, porque está destinada a una vida miserable. Ella lo merece, pues ni siquiera sabe lo que realmente es -dijo Pisinoe con una voz que se alojó muy dentro de mí y me hirió, pues se decía que su voz tenía un toque mágico que podía endulzar ó enloquecer a los seres que la oían.

-Deberías pensar tus palabras antes de pronunciarlas Pisinoe -gritó enfurecida Anfítrite.
  
Pisinoe sintiéndose retada por la nereida, sacudió mi red mágica y la lanzó en dirección a ella, no teniendo mucho éxito en el propósito de lastimarla. Ésto asusto a las sirenas que se quedaron con ella, pues conocían los poderes de Anfítrite, por lo que la tomaron de la mano y la obligaron a dejar el lugar.

Una vez solas, Anfítrite me miró esperando que manifestara algún sentimiento de enojo, pero no lo hice. A lo que ella dijo:

-Veo que hubiera aprovechado mejor mi tiempo, ya que no parece molestarte.

-Claro que me molesta -contesté con más energía -simplemente creo que no vale la pena decir algo. Me ha dejado sin comida y...

En eso, me interrumpió el oleaje, que llevaba hacia mí la red mágica que me había quitado Pisinoe.

-Y bien, ¿harás algo al respecto? -dijo Anfítrite.

-No, sólo pescaré en otro sitio -contesté.

-Con eso solo ganarás que te continúen molestando.

-No lo creo, han de haber tenido un mal día. Bueno, gracias por la ayuda, pero debo irme -le dije recogiendo la red de la arena y me marché.

Pero había algo que no dejaba de molestarme, más que el hecho de no haber llevado comida para mi familia y que ellos se molestaran. Era más el resonar de la voz de Pisinoe en mi cabeza, que llegó a tal grado en que me encontraba alterada a todas horas y había dejado de dormir por días, hecho que me llevó a buscar a Anfítrite, en el río que estaba cercano a donde todo ocurrió. 

Muy temprano por la mañana, avisando a mi familia que saldría y tardaría, salí al camino que me llevaría a aquel río. 

Al llegar al río, comencé a preguntar a las criaturas de la zona si podrían indicarme dónde encontrar a Anfítrite. Algunas no sabían indicarme, y otras simplemente no lo desearon. Pero hubo una pareja de pequeños pájaros que me indicaron el camino. Y ahí estaba ella, conviviendo con bellos seres.

Cuando la vi, me llegó una sensación de paz grande, pero entonces las palabras de Pisinoe retumbaron en mi cabeza, haciéndome dar un gran grito que asustó a los presentes e hizo girarse a Anfítrite. Al verme, corrió hacia mí y me abrazó, lo que produjo un choque de las energías de Pisinoe y Anfítrite, provocando que entrara en un estado de ensueño. Y al despertar: 

-¡Hola dormilona! ¿Qué te trajo hasta aquí? -dijo Anfítrite.

-Hola... Yo... -contesté aún aturdida -vine porque necesito de tu ayuda.

-¿Qué es lo que ocurre? -dijo con preocupación.

-Es sobre Pisinoe, su voz retumba en mi cabeza, no me ha dejado dormir por días. 

-Una gran consecuencia de escuchar los malos pensamientos, sobre todo viniendo de Pisinoe. 

-¿Qué tengo que hacer para quitarme sus palabras de mi cabeza? ¡Ayúdame! -exclamé con un toque de dolor, pues no creía soportarlo más. 

-Lo que debes hacer es encontrarla y darle algo de valor a cambio de que te regrese tu paz. 

-¿Pero como qué? Yo no tengo nada de valor.

-Algo como una Concha Real -sugirió.

-¿Qué es eso? 

-Es una joya muy valiosa para las sirenas, ya que son muy raras de encontrar, incluso en nuestro mundo. Se dice que esta joya brinda a las sirenas cualidades que no poseen, llevándolas más cerca de la perfección.

-Pero eso es imposible... ¡NADIE PUEDE SER PERFECTO! Además, ¿cómo la conseguiré?

-La perfección, así como muchas cosas en la vida, dependen de la percepción de cada uno. Y en cuanto a tu pregunta... Si lo que deseas es conseguir quitarte su voz con rapidez, debes fabricarla. 

-¡Pero sería un engaño!

-Es la elección que te queda, porque buscarla te podría llevar años y el tiempo es vital. Si no la consigues antes de que termine la primavera perderás la razón. Además, a veces se necesita una lección de la vida. 

La miré, y no le respondí inmediatamente porque en mi cabeza se cruzó un pensamiento:


"En este mundo, ¿quién decide que nos toca aprender una lección? ¿Lo decide la vida ó lo hace alguien más por nosotros? Así como lo proponía Anfítrite"



Y sin saber que responderme, y desesperada por mis dolores, le dije: 
     
-¡Enséñame como debo realizar aquella Concha Real!

Me miró con complicidad y nos aventuramos a realizarla.



http://shiasweet.blogspot.com/2016/03/primavera-magica-sirena-02.html
Da clic en la imagen para visitar el D.I.Y. ^^.



Cuando terminamos, obtuvimos esto de nuestro trabajo.



 
Si bien se apegaba a la idea que se conocía de estas joyas, aún dudaba que Pisinoe la tomara como auténtica. Pero no había que dudar, lo importante para mí era deshacerme de su voz.

Entonces, Anfítrite y yo decidimos encontrarnos en el lugar donde nos conocimos, para buscar a Pisinoe. Esto lo decidimos, ya que debíamos dejar secar a la falsificación por un día, para que no se notara tanto su falsedad.

Como  ya era casi hora del almuerzo, decidí que lo mejor era regresar a casa, por lo que me despedí de Anfítrite.
 
 Al día siguiente, salí por la tarde de mi casa, tomando antes mi red mágica para atraer la atención de Pisinoe. En el camino, me encontré con Anfítrite, quien permaneció callada todo el camino, y antes de apartarse de mi lado para ocultarse, me dijo:

-No importa lo que ella te diga, puede que aún no te conozcas del todo, pero es un proceso que lleva toda la vida. No desesperes por sus palabras y guarda la calma. Y en cuanto puedas, descúbrete.

Dicho esto, me entregó la joya falsa y se marchó a su escondite.

Llegando a la orilla de la playa, donde había encontrado por primera vez a Pisinoe, me sentí muy debilitada, pero sabía que debía ser fuerte para poder solucionar este problema. 

Con decisión y esperando lo mejor, lancé la red y esperé a que ella apareciera. Y no tardé en ver su rostro, ahora con una expresión totalmente enfurecida.

-¿QUÉ DIABLOS HACES AQUÍ? -gritó haciendo que el mar se agitara. 

-Tratando de alimentarme, ¿y tú? 

-¿Qué pretendes? ¿Qué la ira de mi mar se descargue sobre ti? Eres muy insolente. El otro día no te ataqué como era debido por esa nereida entrometida, pero es momento de que pagues por tus actos. 

Acto seguido, jaló mi red y comenzó a destrozarla, lo cual me hizo gritarle con fuerzas. 

-¡ALTO! Esa red es muy importante para mí, así como mi tranquilidad. Por ello, he venido a hacer un trato contigo. 

Pisinoe al escuchar mi tono de voz que traspasó el sonido del oleaje, se detuvo y me dijo: 

-¿Qué tipo de trato? ¿Crees que lo mereces después de todas tus fechorías?

-Saldrás ganando más tú que yo -contesté con una voz un poco temblorosa, ya que empezaba a dudar de la idea que tramamos Anfítrite y yo. 

-¿De qué forma? ¿Cuál es ese trato? 

-Te pido que me regreses lo que queda de mi red y mi tranquilidad a cambio de algo que yo te entregaré.

-¿Tu tranquilidad? ¿Tanto te afectaron mis palabras, fea criatura?

-No seas humilde, Pisinoe. Sabes que se debe a tu talento de la persuasión, de tu verbo talentoso.

-Es cierto, soy muy buena en ello. Pero no le veo el beneficio a tu trato, ¿qué podría satisfacerme tanto como el hecho de atormentar a un ser insignificante como tú?


-¡UNA CONCHA REAL! - grité con entusiasmo para ocultar el dolor que cada palabra que decía me causaba.

-¿Una Concha Real? ¿Cómo un ser tan asqueroso como tú podría tener una? ¿¡Profanaste una reliquia de mi raza!?

-No la he profanado, está intacta. La encontré en una de mis caminatas, por una costa muy secreta. Ahí estaba, y creí que podrías estar interesa en ella - sonreí con un poco de maldad en el rostro. 

-¿Ah sí? ¡Muéstramela!

Extraje la joya del pequeño envoltorio donde la guardamos. Aquella Concha Real brilló con tanta intensidad que hizo acercarse a Pisinoe a donde yo estaba.

-¡Dámela, es mía! -dijo con una voz fuera de sí.
 
-NO, antes tienes que darme lo que te he pedido, sino la Concha Real no será tuya -contesté con un tono autoritario y fuerte.

-Cállate -dijo susurrando -si las demás sirenas se enteran de que la tienes, vendrán por ella. Y estarán dispuestas a matar por ella.

-No tengo miedo...

Mi voz quedó interrumpida por unos cuchicheos a lo lejos y el sonido de varias colas de sirena dando golpes al agua. Era cierto, aquella pieza atrajo a las sirenas, de tal modo que parecían seres descontrolados por la belleza de la falsa Concha Real.

Yo retrocedí, pues comenzaban a acercarse. En eso, se produjo un coro proveniente de las sirenas.

-¿Dónde está la Concha Real?
 
En un intento desesperado, Pisinoe siseo mirándome y dijo:

-Aquí no está, le digo a este feo ser que ella nunca podría poseerla.

Pero las sirenas lo habían visto todo, por lo que comenzaron a acercarse más a la orilla, buscándola. Entonces, una de ellas se percató del brillo en mi mano y gritó.

-¡Es ella, ella la tiene!

Intenté correr pero me sentí abrumada por la atmosfera del momento. Entonces, sin pensarlo, se la arrojé a Pisinoe, quien la tomó enloquecida. Las otras sirenas al ver que ella la tenía, se arrastraron hasta donde ella estaba, abalanzándose para tratar de atacarla. Pero Pisinoe no se distrajo y atacó a cuantas sirenas pudo.

El paisaje fue manchado por la sangre de varias sirenas, que enloquecidas por la Concha Real, se atacaron entre sí. No pude continuar viendo ese oscuro escenario, por lo que grité:

-¡ES FALSA ESA CONCHA REAL! Yo la fabriqué para que Pisinoe me devolviera mi tranquilidad. ¡Paren por favor!

Ninguna de ellas me escuchó, solamente Anfítrite, quien acudió rápidamente a mi lado para detenerme.

-¡Para Animis, para! Ellas deben creerlo.

-¡PERO ES UNA GRAN MENTIRA! ¡YO SOLO QUERÍA QUE PISINOE ME DEJARA! -grité al borde de la desesperación, lamentando mi mentira.

A lo lejos, se escuchó gritar a Pisinoe, quien sostenía aún la Concha Real y era atacada por una sirena de menor poder.

-¡MALDITA TRAIDORA! Pero has descubierto una parte de ti. Eres mentirosa pero posees conciencia. La dualidad está en tu ser, y tú elijes si mentir ó ser un ser de bien -terminó al tiempo que otra sirena se arrojaba sobre ella.

-¡PISINOE, CUIDADO! -grité mientras corría hacia donde estaba. Pero fue tarde, la sirena que la atacó se había alejado, y había tomado algo más que la Concha Real.

Intentando que no hubiera más lamentosas partidas, comencé a decirle a cada sirena que era falso aquel objeto, pero sin conseguir que alguna de ellas lo comprendiera.

Entonces, la sirena que había arrebatado la Concha Real de las manos de Pisinoe, gritó:

-¡HE AQUÍ LA CONCHA REAL QUE LA ENVIDIOSA PISINOE NOS NEGÓ! ¡ELLA MERECÍA ESE DESTINO!
 
Todas las sirenas comenzaron a rodear a aquella sirena, atraídas por el brillo único de la Concha Real. Aquella sirena prometió compartir la joya con todas. Mientras escuchaba sus palabras, no pude evitar interrumpirlas, la conciencia me mataba más que las palabras de Pisinoe.

-¡PERO NO ES VERDADERA! ¡Y PISINOE NO MERECÍA ESE FIN! -les grité con toda mi fuerza.

-No importa, es nuestra, es nuestra -dijeron todas ellas, mientras comenzaban a sumergirse en el oscuro mar.

-¡DETÉNGANSE! -grité, pero no pude alcanzarlas. 


Entonces, Anfítrite se acercó a mí para que no entrara en las aguas oscuras.

Molesta, la miré, pensando que le gustaba que los seres vivieran en la mentira.  Ella lo notó, por lo que dijo con su solemne voz:

-Tú ya has hablado, no debes hacer más.

-¿Y entonces con que brille y se parezca, se conformarán con ello? ¿Estás de acuerdo con que vivan en una mentira? -dije indignada.

-Ellas ya no viven en una mentira, pues tú misma les has dicho la procedencia de aquel objeto, esto ya es una decisión de ellas. Y no debes de juzgar las decisiones de los demás. Si para ellas aún es valioso así, debes respetarlo.

-¿Y si al final terminan dándose cuenta de que hicieron una mala elección?
-Si para ellas se transforma en una mala elección, asumirán que deberán ser más inteligentes y hacer cambios. Pero dime, ¿tú estás lista ya para volverte a conocer? ¿Para hacer un cambio?

La miré esperando que de mi boca saliera un "sí" con facilidad, pero no fue así. Un cambio, para mí, significaba más cambios pequeños. Pero al ver a esas sirenas hipnotizadas y arrastradas por la mentira, me atreví, porque yo quería comenzar a descubrirme, dejar las mentiras atrás, y aprender que mi entorno no debía dictar quien era yo, y supuse que una forma de hacerlo era recorriendo nuevos caminos.
 

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Esta ha sido la primera parte de esta serie de entradas ^^. Disfruté mucho al hacerla y espero que ustedes también la hayan disfrutado al leerla ♥.

Si les ha gustado esta temática, les recomiendo visitar los siguientes blogs ^^, están rellenitos de ideas HEEEEEEEEERMOSAS .





¡Espero leerles muy pronto :D! 

CON AMOR

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Comentarios

  1. Ahhhh ya quieronla.continuación me has dejado picada <\3 es crueldad (?) haha *-* oye la concha esta preciosa oww

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    1. ¡Hola Star :D!

      Jajajajaja, sólo un poquito :D. Pero prometo postearla lo antes posible ^^. ¡Me alegra mucho que te haya gustado la entrada :D! ¡Gracias por tus bellas palabras ^^ <3!

      ¡Y gracias por visitar la entrada y tomarte tu tiempo para leerla :D!

      ¡TEN DULCES DÍAS ♥ ♥ ♥!

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  2. OMG que buena escritora y la manera en que arrastre en primera persona como animis es súper mágica y me dejaste picada ;u; eso es cruel esperaré con ansias la siguiente entrega <3

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    1. ¡Hola Dulzura :D!

      ¡Muchas gracias por tus bellas palabras :D <3! Me hiciste estar más feliz :D.

      Jijiji, solo un poco cruel XD. La traeré lo antes posible ^^.

      ¡Gracias por leer la entrada :D ♥!

      ¡Ten dulces días ♥ ♥ ♥ ♥!

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  3. Pero que belleza♥ me encanto ;____; a que nuevos caminos se dirigira nuestra protagonista? escribes bello! no puedo esperar deberás que no y como conectas la historia con tu diy de la concha real♥ EXCELENTE!

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    1. ¡Hola Mayra :D!

      ¡Muchas gracias por tomarte tu tiempo para leer toda la entrada y por tus lindas palabras :'D!

      Ya pronto vendrá la continuación ^^.

      ¡Ten unos dulces días ♥!

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  4. me dejaste picada...!! pasare a la siguiente ventana para continuar xD

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    1. ¡Hola Maggie :D!

      ¡Gracias por pasar a visitar el blog y leer toda la entrada!

      Espero tener para pronto la culminación del cuento ^^.

      ¡Ten dulces días ♥!

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