👻 BE CREEPY: Creepy as Usual: Los niños 👻

  I
Hoooola~ chicas y chicos, ¿cómo han estado?
 
El día de hoy comenzamos (¡POR FIN!), con las entradas temáticas de estas fechas tan terroríficas 👻. Y para comenzar, les he traído algo que desde 2014 no había hecho para el blog, y que quise seguir tomando para próximos años. Y por ello, y gracias a una oportunidad que tuve, es que me animé a realizarla y comenzar así el especial de estas fechas 👻. 
   
Sin más, empezamos con estos días terroríficos. 
 

 

 
El día de hoy comenzamos con estas fechas terroríficas, participando en esta dinámica llena de terror, experiencias llenas de misterio y actividades ricas en la cultura que se ve mezclada con el horror de estas fechas. Y esta actividad viene dada por la administración de:
 

Un grupo de bloggers del cual el blog y yo somos participes. Y como he estado un poco fantasmal con mis participaciones en el grupo, pues sólo han quedado en borrador las entradas. En esta ocasión, me he animado a participar en una de las categorías de la dinámica, que es: 

Porque sí, les he de decir que lo que les contaré a continuación es algo que me pasa muy a menudo. 
 
 
"¿Has visto esa azotea? ¿Has visto aquellas sombras? Aquellas sombras de terror"
 
¿Son diesciséis años o más? No lo recuerdo... Pero si recuerdo aquel rostro gritando frente a mi. Hace algún tiempo de ello, pero aquella cara aparece en mi mente de vez en cuando en la oscuridad de mis ojos.

En aquel tiempo, ya había visto un par de fantasmas. Para los escépticos, imaginación de una niña. Para los creyentes religiosos, demonios en el alma. Y para los amantes del misterio y lo paranormal, un relato para escuchar en noches despejadas, noches similares en las que se vivió este relato.

Recuerdo que aquellas noches, despejadas y con un clima templado, se iluminaban por una luna siempre brillante y sus estrellas acompañantes. La primera noche que vi una de esas sombras, me encontraba caminando mirando al suelo, en uno de los patios de mi antigua casa. Aquel patio, contaba con una pequeña lona que no alcanzaba a cubrir todo el patio, dejando un espacio considerable para mirar la enorme casa de al lado, la cual contaba con una azotea, donde vivía el perro del vecino. Recuerdo que esa noche, el perro no habia hecho ningún alboroto, pero no me extrañó, pues a veces él tenía sus temporadas de silencio. Y aunque aun y con ruido, no me era habitual mirar hacia aquella azotea, esa noche en mi provocó que mirara a ella el sentimiento de una mirada clavada en mi nuca y una risa inusual. . 


 

Mi pregunta no fue contestada con palabras, más que con un escalofrío que me heló y me hizo quedar ahí de pie, mirando por algunos segundos aquella sombra. En aquel momento, inmóvil, quise gritar a mi familia, pero no había voz en mi, por lo que sólo quedó tranquilizarme y ver como aquella sombra se iba, dejándome con una sensación de ensueño.

Al terminar aquella paralización, fui corriendo con mi hermana y mi madre, diciéndoles que había alguien en la azotea del vecino, y que lo mejor era llamar a la policía, pues yo sentía que alguien había saltado a la casa de mis vecinos para hacerles daño y robarles. Rápidamente mi mamá fue a ver a la vecina y llamaron a la patrulla de la zona, pero nadie encontró a alguien extraño en la casa, por lo que pensaron que sólo había visto al perro.

Pasaron los días, y aquella sensación de que alguien miraba desde aquella azotea, no se retiraba de mi mente. Diariamente, pasaba con la cabeza agachada y sin ánimos de mirar, pues sentía aquella mirada que me había dejado paralizada días atrás.

Alrededor de semana y media duró ese ambiente, que de un día a otro paró. No había aquel ambiente lleno de miedo y aquella mirada petrificadora. Algo que me llenó de una calma que sólo duró dos días.

Después de esos dos días de calma, y olvidando aquel asunto misterioso, pues de niña pasaba muy rápido la página a estos hechos, me decidí a jugar en el patio con mi hermana en ese tercer día, durante la tarde~noche.

Mientras nos divertíamos, mi hermana y yo haciendo un gran alboroto con nuestras risas, escuchamos una voz muy extraña, que dijo: 
 
¿Las has visto?
 
Al escuchar esta frase, ambas volteamos la cabeza hacia la azotea, pues pensabamos que eran los vecinos que se asomaban, y no nos gustaba estar jugando mientras los vecinos estaban en su azotea. Pero fue algo que hubieramos preferido no hacer, pues ahí había dos sombras, la que yo había visto días antes, y una segunda sombra. 




Aquellas sombras, se definian más aquella noche, pues se notaban que eran la sombra de un niño y la de una jovencita. 

Un tanto extrañadas mi hermana y yo, yo más por aquella segunda sombra, nos miramos y decidí preguntarles gritándoles: 

 


Aquella pregunta, sólo fue contestada por el resonar de una risa llena de maldad, que nos atemorizó a mi hermana y a mi. Pero no nos hizo retroceder, pues creímos que aquellos seres no se atreverían a nada que nos dañara.

Pero entonces, en una insistencia de mi parte por saber quiénes eran, continué gritándoles, diciéndoles que hablaríamos con el vecino, que llamaríamos a la policía, y que si eran espíritus, llamaríamos a alguien para darles el descanso eterno. Pero eso fue un error que causó terror, pues, al escucharlo, la chica se arrojó de aquella casa de tres pisos, haciéndonos tapar nuestros rostros y gritar horrorizadas temiendo ver su muerte siendo muy pequeñas.


 
 
Pero no fue así, pues al quitarme las manos de mi rostro, vi el rostro de aquel ser
 
 
 

El cual se encontraba rodeado de un aura luminosa, que retiraba aquella pequeña oscuridad de la noche, dejando ver en su rostro aquella expresión llena de odio, que me hizo tener un grito ahogado, pues además de mostrar su rostro, gritó de una manera tan espeluznante e inentendible, que llenó de miedo mi alma.

Para cuando todo cesó, aquella figura fantasmagórica, se desvaneció en una luz intensa, acompañada de aquel otro niño de la azotea. Dejando tras de sí, a dos pequeñas niñas con una historia de terror para contar. 

Y aunque el hecho de revivir esta historia me ha dejado un poco de miedo en el corazón, me aterroriza aún más pensar en el hecho de que si al pintar su figura, aquella alma, haya dejado de tener su descanso espiritual. 
 
 
 
¡Espero que les haya gustado la entrada :D! ¡Ningun espiritu fue perturbado! Creo yo... porque realmente hice el relato con mucho respeto a aquellos seres. Yo creo en fantasmas porque los he visto y los sigo viendo, por lo que guardo mucho respeto hacia esos seres que deambulan por el mundo y he visto. Pero sé que hay gente que no cree en este tipo de historias, así que espero que de por lo menos haya sido entretenida para todos :). 
 
¡Tengan una bonita noche! ¡Nos leeremos pronto :D! 
 
 

Comentarios

  1. Holaa!
    que miedo tu historia de terror si me pasara algo así creo que viviría con susto toda mi vida :C
    pero que miedo uwu , espero nunca vivir algo así!!
    saludos

    ResponderEliminar
  2. awww me dio un terror y estoy solita en mi sala donde se ve la ventana y mi azotea mejor me acuesto a dormir aww XD

    ResponderEliminar

Publicar un comentario